SOMOS JOVENES QUE AMAN A DIOS POR SOBRE TODAS LAS COSAS.
“Tal es la generación de los que buscan tu rostro…” Sal 24:6
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra”. II Cr. 7:14
La humillación del corazón está relacionada a la búsqueda del rostro de Dios. Si por algún motivo Dios escondió su rostro de ti, la forma de llamarle la atención otra vez es desarrollando un hábito de confesión.
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo, para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”. I Jn. 1:9
La confesión te libera de la cárcel de condenación, limpia la conciencia, saca a fuera toda tu sinceridad que atrae la mirada de Dios. Cuando Dios te ve con un corazón que no puede vivir lejos de Él, entonces se sonríe!!! Se debe confesar por sus nombres, no decir: Perdona TODOS mis pecados. Pecado tiene nombre. (Ver = Col 3:5-11 / Gal. 5:19-21 / Ef. 4:17-24)
Busca alguien que consideres una autoridad espiritual sobre ti y confiesa todo lo que te separa de Dios.
REUNION DE JOVENES , Sabados 19.00 hs.
